El mantenimiento industrial acoge a la relación hombre-máquina, mientras que otros tipos de mantenimiento únicamente contemplan a la máquina en función exclusiva del hombre, como es el caso del mantenimiento de edificios. En el mantenimiento industrial se persigue una economización de los costes productivos garantizando una calidad y disminuyendo el impacto efecto sin dejar de lado la seguridad e higiene en el trabajo.

El mantenimiento industrial debe contemplar un grupo de factores que no se presentan en otros, a modod de el mantenimiento de edificios no tiene en cuenta la calidad del producto final pues no existe tal producto. Y sí tiene en cuenta la comodidad del cliente, al cual, en la industria solo se le valora en términos de satisfacción con la calidad del producto. Asimismo, el mantenimiento industrial tiene que efectuar una ardua proyección anterior, en la que se evalúan todas las desventajas y ventajas para poder ahorrar en los costos productivos.

Los factores que tornan necesario el mantenimiento vienen dados de la clase de proceso industrial que tenemos hoy en día donde se exige bajos valores, calidad y seguridad. Por tanto, el mantenimiento industrial asegura, que implicando a todo la plantilla de la compañía se realice un estudio metódico, un cálculo de las paradas necesarias de las máquinas y que éstas anden al máximo rendimiento en toda su vida útil. Esto permite ahorrar los valores productivos consiguiendo un producto de calidad en el tiempo necesario.

Además un mantenimiento bien planificado y efectivo garantiza la seguridad de los obreros y el escaso o nulo impacto medioambiental, brindando una buena imagen a la empresa.

La política del mantenimiento es seguir una gestión adecuada del mantenimiento que lo reduzca hasta un nivel óptimo de beneficios para la empresa. Esto se consigue mediante la práctica de inspecciones periódicas y la renovación de los elementos que hayan cumplido sus horas de funcionamiento adecuándose al proceso productivo. Para eso, se utilizarán herramientas y métodos de monitoreo de parámetros físicos como es el análisis de vibraciones y sonidos. A su vez, resulta necesario la noción de que el buen funcionamiento de las máquinas e instalaciones depende de todos, con lo que se trata de lograr cero fallos, cero accidentes y cero defectos.

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